Un datacenter dormido es dinero perdido

La caída del servidor es un tópico tabú entre quienes manejan datacenters. La razón de esto es que cuando nuestros servidores sufren algún fallo o se les realiza un mantenimiento estamos perdiendo dinero, el cual en el peor de los casos puede ascender a una suma de 300.000 dólares la hora según análisis de Dave Cappucio en el portal Gartner.


A pesar que se piense que en la actualidad la posibilidad de la caída de un servidor es lejana por los avances tecnológicos en el tema y por la necesidad del constante funcionamiento de los aplicativos, pero quienes trabajan dentro de los datacenters saben que la realidad es muy diferente.


Para medir nuestras pérdidas por la caída de nuestros servidores debemos calcular dos aspectos fundamentales, el primero es cuantas transacciones en nuestras aplicaciones dejamos de recibir, esto varía según el uso y la hora de la caída del servidor.


El segundo factor de importancia es la cantidad de datos perdidos, pues en las caídas de servidores la recuperación de información puede complicarse y las falencias en nuestras bases de datos implican horas/hombre de recuperación manual lo cual tiene un costo elevado.


Las causas de la caída de un servidor son variadas pero hay una que sobresale entre todas y son los errores humanos, que suman cerca del 32%, sumado al hecho que un estudio de Avaya indica que un 82% de los usuarios ha experimentado intermitencias en el servicio debido a errores humanos.


Estos son números grandes cuando lo comparamos con fallos de los equipos electrónicos y daños por temperatura, los cuales están por debajo del 10% entre las causas de caída del servidor. Es por ello que uno de los pilares para evitar gastos posteriores y pérdidas millonarias por tener apagados nuestros servicios.


Así que aunque mantener 100% de uptime en nuestro servidor sea una tarea titánica, con la suficiente planeación, la asesoría de expertos y el personal capacitado podemos disminuir las probabilidades de que ocurra y evitar tirar el dinero a la basura.