La biotecnología es una disciplina en desarrollo, pero con mucho potencial, la cual ya permanece en boca de todos por sus adelantos en el campo eléctrico.
Los resultados son evidentes, pues la investigación en este campo ha producido una batería que minimiza el costo del flujo energético en un 97%.Para ello se vale de moléculas de quinona, las cuales se hallan en la flora tal como el ruibarbo, utilizándolas como agentes conductores de bajo costo.
Los precios caen al piso para quienes producen y reciben electricidad, pues se pasa de pagar USD 500 a tan sólo USD 27 en el costo de kilovatio por hora.
Actualmente este es un programa en desarrollo por el Massachussets Institute of Technology (MIT) el cual considera que a mediano plazo podrá concebir una batería del tamaño de un tráiler la cual enlazada a paneles solares podría ser una solución ecológicamente amigable para edificios y complejos comerciales de mediano tamaño.
Es así como obtendríamos un sistema amigable con el ambiente bajo la idea de cero emisiones de gases invernadero.
Aun así este desarrollo aun no está lo suficientemente avanzado como para mantener el flujo energético necesario para un centro de incorporación tecnológica, por lo cual deberemos por ahora seguir confiando en las UPS y las baterías acostumbradas cuyo funcionamiento óptimo nos garantiza la protección de nuestros artefactos.
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